Tarot

El Tarot ha existido desde el siglo XIV como un juego de cartas y, a partir del siglo XVIII, también como una forma de buscar respuestas a nuestras preguntas.


¿Cómo funciona el Tarot? Nuestra mente consciente se enfoca en el pensamiento lógico y en decisiones inmediatas, pero ésta ocupa solo una pequeña parte de la mente. La mente subconsciente, en cambio, almacena recuerdos, creencias y emociones que influyen en nosotros sin que nos demos cuenta. Accedemos a esta capa profunda a través de sueños, arte, meditación, música y, en este caso, del Tarot, el cual usa el lenguaje de los símbolos para mostrar mensajes ocultos y ayudarnos a ver con más claridad.


El poder del Tarot no radica en el lector, sino en la capacidad del lector de facilitar que el consultante se conecte con su sabiduría interna. Creo que un buen lector debe actuar sin juicios y ofrecer una visión constructiva y orientada hacia el crecimiento personal.


Aunque el Tarot puede usarse para ver el futuro, no creo que este sea fijo. El pasado, presente y futuro están conectados, y nuestras acciones actuales pueden influir en lo que vendrá. De esta forma, el enfoque del Tarot debería estar más en hacer consciente lo inconsciente que en lo que sucederá en el futuro. El consultante siempre tendrá el poder de decidir qué es lo valioso y verdadero sobre la lectura.